La fauna de África del Zoo de Madrid cuenta con un impresionante mirador de la Sabana, situado a tres metros de altura, desde donde podrás observar gran cantidad de cebras, gacelas, dromedarios, avestruces, jirafas y hasta ñus.
También hallarás animales como los juguetones suricatas (no te cansarás de mirarlos) o los tiernos y simpáticos lémures.
Impresionante, sin duda, el Gorila de costa, una especie en peligro de extinción, que llama la atención por su gigantesco tamaño.
También hallarás animales como los juguetones suricatas (no te cansarás de mirarlos) o los tiernos y simpáticos lémures.
Impresionante, sin duda, el Gorila de costa, una especie en peligro de extinción, que llama la atención por su gigantesco tamaño.
Y no olvidamos tampoco pasarnos a ver los chimpancés, también en peligro de extinción, ( se sabe que sólo se pueden encontrar ejemplares en la selva profunda de África occidental) y cuya instalación no defrauda, habiendo conseguido su reproducción y cría con éxito.
Los bebés chimpancés nacen en una fase de desarrollo poco avanzada, por lo que son muy dependientes y necesitan de la
madre para sobrevivir. De hecho, viajan subidos a su lomo. Aprenden de ella a través del juego.
Cuando hablamos de la India hablamos del elefante asiático, cuya morfología varía con respecto a su pariente africano, siendo algo mayor. Se alimentan de hojas y frutas, y viven en manadas dirigidas por una hembra.
Tuvimos la suerte de ver crías, con la gran capa de pelo negro que poco a poco irán perdiendo hasta descubrirse su
piel gruesa y gris.
El Camello Bactriano, originario de zonas de Mongolia e Irán, posee dos jorobas y no una, como el dromedario. De
pelaje espeso y largo en invierno, en verano se le cae a jirones.
Soporta genial los climas fríos, al contrario del dromedario.
La exhibición de los delfines es algo no muy difícil de ver, ya que hay varios pases al día (muy juntos) todos los días de la semana.
El Arrui, de la familia de los ovinos, y muy emparentado con la cabra montesa, es nativo del Sahara y el Magreb. Quizás más conocido como muflón del Atlas, os contaré como curiosidad que este nombre procede del antiguo idioma bereber.
El babuino amarillo es un mono procedente del África central. Es un primate madrugador, por lo que desciende de los árboles nada más amanecer.
Como dato añadir que estos monos están muy organizados y mantienen una disciplina férrea, tanto a la hora de la convivencia como cuando han de defender su territorio. De hecho, son temidos y respetados por otras especies, ya que no le tienen miedo ni a imponentes depredadores como el leopardo.
La Sitatunga es un antílope amante del agua, y podemos encontrarla en los bosques pantanosos de África. Es de patas largas y
delgadas, cola corta con la punta de color negro y emblanquecida en los
bordes.
Este antílope es capaz de pasar mucho tiempo en el agua, ya sea sumergido o simplemente nadando; aunque sorprenda es un excelente nadador.
El Oso Pardo es una especie repartida en varios hábitats, aunque por lo general prefiere vivir en bosques densos y tundras. Son los más grandes carnívoros que existen: la variedad de Alaska, por ejemplo, es capaz de alcanzar los seiscientos
kilos.
Pese a que parece un peluchito adorable, no es de fiar. Su carácter, variable e imprevisible, hacen de
él un animal peligroso y volatil.
Las mamás tienen un fuerte instinto maternal, y se vuelven tremendamente agresivas si alguien molesta a sus crías. Como dato añadir que al nacer pesan tan solo unos cuatrocientos gramos.
Los Pandas gigantes son originarios de los bosques templados en China. El
amanecer y el crepúsculo son las horas en las que el oso panda se
muestra más activo, aunque suele ser un animal de movimientos lentos, con los que ahorran energía.
Son expertos trepadores de árboles, y su nombre en nepalí significa "Comedor de bambú", alimento básico en su dieta; aunque también comen insectos, huevos, frutos y pequeños mamíferos.
La supervivencia del oso panda está aún comprometida: solamente quedan
entre 1.000 y 2.000 animales en su hábitat natural.
El Oso Malayo es el más pequeño de la familia de los osos. Su anatomía le hace un eficaz y potente trepador. Todo esto gracias a sus zarpas, que clava en corteza de los árboles. Se trata también de una especie amenazada.